-El absurdo es que no parezca absurdo -dijo sibilinamente Oliveira-. El absurdo es que salgas por la mañana a la puerta y encuentres la botella de leche en el umbral y te quedes tan tranquilo porque ayer te pasó lo mismo y mañana te volverá a pasar. Es ese estancamiento, ese así sea, esa sospechosa carencia de excepciones.
Yo no sé, che, habría que intentar otro camino.
Rayuela - J. Cortázar
és que el que jo crec és el que és
ResponderEliminarsospechosa carencia de excepciones
ResponderEliminarés que és massa, buf.